
Según explica Kate Hudson, su niño constantemente le decía cosas como que "he visto a Penélope en el vestíbulo" e inmediatamente se dio cuenta de que el pequeño "sabe reconocer cuándo una mujer es hermosa. ¡Es tan mono!".
Además, le gusta dejar bien claras sus preferencias. Desde bien pequeño, mientras otros niños que iban a ir a fiestas de disfraces se limitaban a decir "quiero ir de Superman o de Batman", Ryder era mucho más específico, y detallaba lo que quería. Pedía "una cara roja y blanco alrededor de los ojos, quiero la boca blanca y quiero pinchos con puntos amarillos en cada uno de ellos...".
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