La pareja de actores llevan saliendo juntos desde hace apenas un año, pero ya en enero se hablaba de posibles planes de boda. Ahora, Bradley Cooper podría haberse decidido a pedirle matrimonio a Renée Zellweger, pero lo que él no sabe es que la actriz no está dispuesta a casarse.
"Bradley ha estado mirando anillos y quiere planear la propuesta perfecta de matrimonio", explicaba un allegado del actor a principios de año. Desde entonces, Cooper sigue convencido en casarse con Zellweger, pero los allegados de la actriz saben que no aceptará a Brad como marido.
"Renée y Bradley están muy enamorados y comprometidos uno con otro, pero con la experiencia de Renee en el matrimonio, dice que otra boda no es importante para ella", desvela una fuente cercana a la actriz, según informa Showbiz Spy.
Sin embargo, lo que sí quiere Zellweger es convertirse en madre, "está desesperada por formar una familia y, hablando con Bradley, esta podría ser su principal prioridad". Además, el actor de Resacón en Las Vegas (The Hangover) podría ser el padre perfecto, ya que es muy protector con su pareja, y lo sería con sus hijos: "(Renée) lo ha pasado muy mal en el pasado, por lo que (Bradley) es muy protector con ella".
Hay que recordar que Renée estuvo casada con el cantante de country Kenny Chesney, del que se divorció en 2005 y Bradley contrajo matrimonio con la actriz Jennifer Esposito, de la que también se divorció apenas cuatro meses después de darse el 'sí quiero'.
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