lunes, 26 de abril de 2010

Satisfactorio fin de semana y la previa de Iron Man 2 con Scarlett Johansson


Generalmente me vienen muchas ideas cuando escucho música; sobre todo mientras que al hacerlo, me encuentro navegando en la red. Sin embargo, al intentar transcribir esas "ideas" (o en este caso "pensamientos"), comienzo a estancarme con las palabras y a perdermerme con las frases, de modo que cualquier pensamiento extraordinario o al menos "interesante", pierde gran parte de su encanto.

Precisamente ahora estoy atravesando por el mismo problema, y es que básicamente no le encuentro un nudo central a mi escrito, sino más bien un punto de partida que da inicio en los pensamientos que recientemente han invadido mi cabeza, para finalizar con algo que seguramente acabará siendo lo opuesto a la idea inicial. De cualquier manera (y dejándo de lado mi tan particular "lenguaje literario pseudo-filosófico"), hablaré sobre los aspectos más resaltantes de la semana pasada.

Creo que desde el martes no redactaba una nota acerca de mi mismo; recuerden el post de mi fascinación hacia el personaje (y la vestimenta) de Grace (Emma Roberts) en "Valentine's Day". Seguramente dirán que estoy equivocado, pues de hecho sí hubo otro posteo previo a este, y se trató de una crítica hacia "Forgetting Sarah Marshall", apuntando específicamente hacia Kristen Bell.

Es por eso que ahora (sí, otra de mis largas y aburridas notas sobre planes futuros y anécdotas recientes). Como ya expliqué en la mencionada crítica, el jueves por la noche volví a ver esa divertida (y conmovedora) comedia romántica (y dramática) protagonizada no sólo por la adorable y sensual Kristen Bell sino también por Jason Segel (cuya historia gira en torno a él).

En fin, la vi de vuelta simplemente porque estuve recordando un par de escenas que me gustaron bastante y como tenía la noche libre, decidí volver a invertir dos horas de mi tiempo en ella. Me quedé dormido minutos después de que terminará. Amaneció, ya era viernes (día de cine), así que me preparé para un fin de semana "cargado de estrenos" (cuatro, para ser exactos). Comencé con "Invictus", el drama biográfico basado en hechos reales dirigido por el insuperable Clint Eastwood y protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon.

Al salir del cine, como es costumbre, tuve que ir -obligadamente- a mi aburrida clase de inglés, para luego llegar apuradamente a mi casa, cenar lo más rápido posible y ver dos episodios seguidos de "Ghost Whisperer" (comenzando con uno la 2da Temporada y terminando con otro de la 5ta). Cuando finalicé mi rutina, estuve alrededor de una hora revisando los horarios del cine para el día siguiente.

El sábado vi "Halloween 2", la de Rob Zombie por supuesto; seguí con "Everybody's Fine", un profundo drama familiar protagonizado por Robert De Niro, Kate Beckinsale, Drew Barrymore y Sam Rockwell. Esa misma noche le había pedido a mis padres que me alquilen del videoclub "Lost in Translation" (aprovechando que habían salido), aquella maravillosa, hipnótica y cautivadora comedia dramática dirigida por Sofia Coppola y protagonizada por Bill Murray, Scarlett Johansson, Giovanni Ribisi y Anna Faris; que al igual que hice con "Match Point" y "Scoop", vi 3 veces (pues hace tiempo que no lo hacía). Primero el sábado por la noche, luego el domingo a la tarde (después de haber almorzado y antes de volver a ir al cine).

Fui a ver "Precious", dirigida por Lee Daniels y protagonizada por Gabourey Sidibe, Paula Patton, Mo'Nique y Mariah Carey; ganadora de 2 Oscars: Mejor Guión Adaptado y Actriz de Reparto (Mo'nique). Al volver me quedé unas horas en la computadora, escuchando música y leyendo críticas de películas (como es habitual), para luego subir a mi habitación y acostarme temprano. Me encontraba bastante cansado pero irónicamente no tenía sueño, al menos no lo suficiente como para quedarme dormido; así que dí vueltas y vueltas en la cama (fantaseando con Scarlett Johansson), sin ganas de volver a escuchar música para pasar el rato, solo pensando y pensando hasta que se me cerraron los ojos y finalmente me quedé dormido.

La alarma de mi celular sonó exactamente a las cuatro de la mañana (y con los ojos semicerrados, lagrimeando debido al esfuerzo que realizaban al mirar la pantalla) mientras veía de nuevo "Lost in Translation" en una oscuridad envolvente y un silencio apabullante. Afortunadamente no me quedé dormido y terminé de verla alrededor de las seis menos diez de la mañana y aprovechando que todavía faltaba como media hora para que mi mamá golpee mi puerta diciéndome que me levante y me bañe, seguí durmiendo.

Y lo demás, bueno... es un poco obvio. Lunes, día de colegio, comenzó otra aburrida semana, que para mi suerte (y la de todos los demás), solo se extenderá hasta el jueves, pues el viernes se festejará el día del maestro y no habrán clases. Además también faltaré a mi odiosa clase de inglés y podré ir tranquilamente (espero) al estreno de "Iron Man 2" para luego volver a mi casa y descansar (sí, así como suena) pues el sábado tengo planeado (dependiendo de la cantidad de estrenos) ir dos veces más a ver la película.


No solo eso, sino que esta semana, durante estos cuatro -bueno, prácticamente solo tres- días, intentaré alquilar una o dos películas más de Scarlett Johansson, como una especie de anticipación hacia la gran importancia que supone para mí verla en pantalla grande. Y al igual que me ocurren con otras actrices como Kate Beckinsale, Naomi Watts, Amy Adams o Rachel McAdams (por nombrar las más influyentes para mí) diré que tomo muy en serio cualquier estreno donde alguna de ellas (y algunas otras) tienen participación, especialmente si lucen tan sexys como Natasha Romanoff (o Black Widow) y es una atractiva y talentosa actriz la encargada del papel.

Finalmente, diré que hoy tenía ganas de volver a ver "Whiteout" (la única película de Kate Beckinsale junto con "Winged Creatures", que no me gustaron). Soy un gran admirador suyo, pero hay que admitir que así como tuvo excelentes películas (Nothing But the Truth) y por haber tenido buenas interpretaciones en cintas independientes y poco accesibles para el público habitual (Snow Angels), creo que también hay que aceptar sus fracasos o al menos, la decepción que nos dejan algunas de sus películas (por más actractiva que la actriz haya aparecido). Y claro, no me olvido de sus demás trabajos en el cine comercial; simplemente creo que a estas alturas está demás nombrarlos.


Como sea, esta semana trataré de dedicarle especial atención a Scarlett Johansson y de prepararme lo mejor posible para el esperado estreno de "Iron Man 2", del que sin dudas me encuentro muy emocionado (al igual que la gran mayoría). Por el momento es todo, y si alguien está leyéndome, espero que nuevamente haya encontrado una excusa justificable para seguir visitando el blog y seguir mi obsesiva y extraña vida tras la pantalla; tanto del cine, como de la televisión... y la computadora.

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