Su cara se hizo conocida con el film Encantada, en donde interpretó a una princesa de carne y hueso que por una malvada de cuentos había sido expulsada de su reino de ficción. Película tras película, Amy Adams se volvió conocida y reconocida por su labor actoral, que ella disfruta al lado de grandes de la pantalla hollywodense como Tom Hanks, Julia Roberts y Meryl Streep, entre otros.
De rubia a pelirroja, hubo tiempos en que Adams creyó que no lograría avanzar demasiado en el mundo del espectáculo, incluso cinco años atrás se llegó a replantear su rumbo laboral.
Pero luego de ponerse en la piel de la princesa Giselle no pararon de llegarle propuestas cada vez más interesantes. Así la actriz de 34 años no para de consolidarse en Hollywood y de recibir elogios.
Incluso, su agenda está tan ocupada por estos días que su prometido, el actor Darren Le Gallo, está esperando encontrar un hueco para finalmente concretar la boda tras seis años de noviazgo.
Años muy intensos. En 2007, Adams estaba feliz de compartir el set de filmación con Tom Hanks, Philip Seymour Hoffman y Julia Roberts por el largometraje Juego de Poder y lo tomó como un curso de actuación intenso, que luego siguió con La Duda junto a Streep.
También se divirtió y aprendió junto a Ben Stiller y Owen Wilson con la segunda parte de Una Noche en el Museo.
Y su recorrido también está sembrado de premios y de nominaciones al Oscar, más precisamente dos como actriz secundaria: una en 2005 por el film Junebug y otra en 2008, por La Duda.
Actualmente Adams está promocionando el film Julie y Julia, donde vuelve a trabajar con Streep y en donde interpreta a una particular cocinera.
Para la première de esta película en Los Angeles la semana pasada, la actriz eligió un vestido de cóctel, blanco, ceñido al cuerpo, del diseñador Roland Mouret y unos zapatos altos, color piel. ¿Qué te pareció su look?
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