Al parecer la actriz de los ojos de agua no sólo es la mejor embajadora de Balenciaga al usar sus diseños a toda hora y en toda gala, sino que es su mejor imagen.
Nicolas Ghesquière la escogió el año pasado cuando la Connelly tuvo el privilegio de ser la primera en usar un diseño de la casa de la colección de Primavera-Verano 2008. Y de ahí en adelante todo es historia.
Así que, no sorprende que la Connelly repita con la firma y nuevamente protagonice una campaña, no obstante ahora Jennifer no llevará los vestidos naranjas y azules de la campaña original, sino diseños drapeados y en estampados de colores claros y neutros de la bellísima colección de Otoño-Invierno 2009/10 de Balenciaga.
La primera imagen que tenemos de Jennifer para Balenciaga es un tanto extraña, pues la actriz aparece recostada en un sillón con las piernas muy visibles y los brazos al aire casi callendo de un diván.
En una pose un tanto indulgente y muy sensual, lo cual no es característico de las campañas de Balenciaga.
Esperemos que las siguientes nos digan más del estilo de la firma y que mantengan la belleza de la Connelly. Eso sí el vestido de lunares con los botines de vértigo a juego son exquisitos.
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