Bajo el brazo, Lindsay Lohan trae el remake de Una Eva y Dos Adanes, que protagonizó la rubia actriz en la década de los 50.
Ya se acercó al director Brett Ratner para conocer su opinión. Y de la misma forma ya tuvo su primer no, pues el realizador de las películas Rush Hour y Red Dragon, optó por hacerse a un lado al conocer el proyecto.
“Lindsay Lohan tiene esperanzas en hacerlo”, dijo el cineasta, de acuerdo con la revista internacional OK.
Lohan, de 23 años, parece tener una fuerte fijación por Monroe, la rubia que enloqueció al beisbolista Joe DiMaggio y, se dice, al entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy.
Ya demostró su admiración por la protagonista de filmes como Los caballeros las prefieren rubias, cuando posó para las revistas Vogue y New York, lookeada como la diva de los años 50.
Y algunos de sus amigos dicen que Lohan ve paralelos entre su vida y la de la trágica Marilyn Monroe.
De ahí que esté interesada en llevar la ya citada Una Eva y dos Adanes, que contaba la historia de dos músicos (Tony Curtis y Jack Lemmon) que debían escaparse de la mafia y para ello ingresaban a una banda de chicas en la que se cruzaban con Sugar (Monroe).
“Todavía no hay guión ni dinero. La única cosa que tiene Lindsay para vender es a ella misma.
“Se ve como la segunda Marilyn Monroe, (porque) nadie la comprende, es talentosa y está desesperada por conseguir alguna película en el que ella pueda demostrar cuáles son sus verdaderas cualidades”, se cita.
¿Realmente puede deirse que la vida de ambas actrices es parecida?
Vayamos por partes: Lindsay consiguió en su tierna niñez trabajo como modelo y su primera oportunidad como actriz llegó a los 10 años de edad para la serie televisiva Another World, continuando un año después con la película Juego de gemelas, de Disney.
Marilyn monroe inició a la edad de 19 años su carrera como modelo de revistas, después de haber sido descubierta en la fábrica donde trabajaba, durante la Segunda Guerra Mundial.
Ambas decidieron utilizar el apellido de su madre para su nombre artístico.
Lindsay tuvo problemas con su padre y Marilyn jamás reconoció al “oficial”, pues su madre fue alguien muy alegre. En el plano amoroso y de adicciones, sus vidas podrían encontrar punto común.
Lindsay fue atacada por la bulimia y se dejó atrapar por las drogas. Ya no se diga los escándalos amorosos con un músico italiano, la aceptación de ser lesbiana, y el frenesí adquirido al ser compañera de fiesta de Paris Hilton.
Marilyn fue alguien que incluso fue recluida en una clínica para combatir su adicción al alcohol y los fármacos. Ocupaba, también, las planas de los medios de comunicación por sus deslices.
Su carrera se vio un poco frenada por sus constantes impuntualidades para llegar al set de Something’s Got To Give. Lindsay, en ese sentido, no desea ser igual. Tras meses desempleada, la actriz neoyoquina fue confirmada en junio para la película The Other Side.
Ayer el cineasta Robert Rodriguez informó que ha escrito un personaje para Lohan en su nueva película Machete. Se encuentra esperando respuesta.
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