Lindsay Lohan admite haber cometido errores en el pasado y "haber tomado con ligereza algunas cosas", en declaraciones que aparecen en el próximo número de la revista Vanity Fair.
Pero en la entrevista realizada en julio por la revista, antes de que la actriz de 24 años comenzara a cumplir una sentencia de 14 días en la cárcel, Lohan también defendió sus acciones con el argumento de que era joven y curiosa, y que se juntaba con la gente equivocada.
"Así que mucha gente a mi alrededor, me parece, se acercaba por razones equivocadas", dijo Lohan. "Mucha gente estaba conmigo por, tú sabes, la fiesta".
La protagonista de Mean Girls fue sentenciada en julio a 90 días de prisión por violar su libertad condicional en relación con una acusación de conducir ebria y poseer cocaína. Trece días después fue liberada.
A pesar de todo, Lohan confía en sus capacidades histriónicas y en su futuro. "No me importa lo que digan. Yo sé que soy una muy buena actriz".
En la entrevista, también abordó temas como el de su padre, Michael Lohan, de quien dijo: "Creo que mi principal meta personal es aprender a superar el trauma que mi padre ha causado en mi vida".
Lohan habló sobre la confusión de ver a su padre llorar en el tribunal por ella y luego hablar con los medios.
Nancy Jo Sales, quien escribió el artículo, dijo que Lohan se emocionó cuando habló sobre la presencia de su hermana menor, Ali, en el juzgado. Lohan dijo que ver a su hermana llorar le partió el corazón.
La actriz tiene una intensa agenda por venir. Debe cumplir con su rehabilitación, la cual incluye dos psicoterapias, dos terapias de comportamiento y cinco sesiones de 12 pasos a la semana.
Su próxima película, Machete, dirigida por Robert Rodríguez, se estrena el 3 de septiembre.
El número de octubre de Vanity Fair sale a la venta en Nueva York y Los Angeles el jueves.
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