sábado, 26 de diciembre de 2009

Mélanie Laurent: Shosanna Dreyfus - Diane Kruger: Bridget Von Hammersmark


Bélico. Aventuras. Acción. Comedia / SINOPSIS: Segunda Guerra Mundial. Durante la ocupación alemana de Francia, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia la ejecución de su familia a manos del coronel nazi Hans Landa (Christoph Waltz). Shosanna consigue escapar y huye a París, donde se forja una nueva identidad como dueña y directora de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) organiza un grupo de soldados judíos para tomar represalias contra objetivos concretos. Conocidos por el enemigo como “The Basterds” (Los Cabrones), los hombres de Raine se unen a la actriz alemana Bridget Von Hammersmark (Diane Kruger), una agente secreto que trabaja para los aliados, con el fin de llevar a cabo una misión que hará caer a los líderes del Tercer Reich. El destino quiere que todos se encuentren bajo la marquesina de un cine donde Shosanna espera para vengarse.

Crítica de Inglorious Basterds:

Si hablamos de una película del calibre de "Inglorious Bastards" debemos tener en cuenta dos extremos, por un lado el exitoso uso de la Segunda Guerra Mundial y el Nacionalismo dentro del cine; por el otro, obligatoriamente tenemos que volver más de una década atrás para recordar los comienzos de Quentin Tarantino en su particular mundo de insana violencia y demencia humana, siempre respaldada con un argumento profundos, personajes bien caracterizados y prolongados diálogos desbordantes de humor negro y memorables frases que ya forman parte de la memoria cinéfila. "Inglorious Basterds" no exige al espectador conocer hasta las más insignificantes palabras o lecciones de Historia, ni siquiera hace falta realizar un estudio sobre Hitler y sus tropas para poder comprender el transfondo narrativo que expone la película.

Tarantino ofrece no solo su propia visión, sino su singular percepción hacia las brutalidades de la época, dejando de lado temas más complejos como la política o la detallada cronología de los acontesimientos que ocurrieron a comienzos de los años cuarenta. La película no se basa particularmente en ninguna de esas facetas, sino básicamente se centra en la venganza de una joven (Shosanna) por la ejecución que, años atrás, un grupo de soldados nazis le hicieron a su familia; entonces, después de mucho rencor acumulado por la impotencia que tuvo en ese momento, la joven planeará matar a una considerable cantidad de soldados (incluyendo a su mismo "lider"), en el lugar más convencional posible: una sala de cine. Pero claro, esa es parte de la historia, luego tenemos al teniente Aldo Raine, encargado de organizar a un grupo de soldados judíos para tomar represalias contra objetivos concretos; cada uno de ellos debía arrancar el cuero cabelludo de cien soldados nazis y entregarselos personalmente... pero luego surgen conflictos que lo unirán con Shosanna y juntos, intentarán derrocar a los líderes del Tercer Reich.

No quiero profundizar demasiado en el argumento de la película, ya que si el mismo es revelado la trama pierde relevancia y posteriormente las sorpresas desapareceran; por eso considero mejor abstenerse de conocer la mayor cantidad posible de datos y Spoilers antes de verla... al menos conmigo ha resultado bastante bien, ya que por momentos creía que podía predecir una escena, pero al final me dí cuenta de que era imposible hacerlo, ya que Tarantino realizó una labor tan impecable en cuanto al manejo de la historia y el desarrollo de la trama que es técnicamente inútil tratar de anticiparse a lo que vendrá luego, y eso es simplemente brillante. ¿Cuántas veces sucede eso con el cine comercial? ¿Cada tanto vemos eso en las películas de la actualidad? Supongo que cada quién sabrá su respuesta, personalmente creo que Tarantino es uno de los mejores directores de los últimos tiempos y ha logrado un gran reconocimiento con clásicos como "Reservoir Dogs" y "Pulp Fiction"; e incluso con las recientes "Kill Bill" y "Death Proof", sin olvidar sus trabajos como productor.

La dirección de "Inglorious Basterds" fue impecable, la realización de la misma contó con escenas perfectamente filmadas, dosificadas con un guión magistral, que en varios momentos se extiende considerablemente y en ocaciones llega a cansar, pero quién conozca el estilo de éste director sabrá que mientras más extensas y profundizadas sean las conversaciones, más conocemos a los personajes y mayor afinidad logramos con ellos... por lo que sería un crímen considerar a ese detalle como una falla, ya que se han obtenido excelentes resultados a lo largo del desarrollo y si bien no totalmente, al menos en gran parte del transcurso de la película. A pesar de contar con una duración de 165 minutos, el filme jamás se torna aburrido o pesado, al contrario, el entretenimiento prevalece en todo momento, y Tarantino pudo mezclar de manera brillante al drama con la acción, con pequeños toques de suspenso para complementar la sólida trama.

La ambientación estuvo muy bien cuidada, el vestuario y la recreación de la época resultaron perfectos y se obtuvo una sensación de credibilidad y realismo en todo momoento, sin llegar a caer en la falsedad de los grandes estudios o de la típica digitalización de escenarios que comúnmente utiliza Hollywood. No sé la podríamos considerar mejor que "Valkyrie", pero supongo que Tarantino se desempeñó mejor en "Inglorious Basterds" que Brian Singer en la mencionada película. Supongo que no vemos temas realmente innovadores ni demasiado sobresalientes, pero gracias al perfecto balance de emociones en los personajes y de no dar particular protagonismo a nadie, sino a todos por igual, la película logra climax de angustia, desesperación, humor y emoción en cada escena.


Las actuaciones del elenco fueron magníficas, el reparto está encabezado por Brad Pitt, quién nos entrega un inusual papel dentro de su extensa filmografía, creo que solo le faltaba ser un teniente judío para lograr mayor respeto hacia la crítica, luego de habernos sorprendido a finales del año pasado con "The Curious Case of Benjamin Button"; Pitt ofrece una sólida interpretación, por momentos exagerada o risible, pero siempre agradable y simpatizante, lo cuál es ideal en todo actor, particularmente si se encuentra al frente de una película tan compleja como ésta. Diane Kruger estuvo espléndida, ésta actriz nuevamente vuelve a deleitarnos con su perfecta actuación, manteniendo la naturalidad y humanidad que le ofrece su personaje; Christoph Waltz es un actor al que le tengo mucho respeto, y a pesar de no ser afable seguidor suyo, me fascinó verlo en un papel tan difícil como el de "Exterminador de Judíos" (burdo apodo que le pusieron)

Después tenemos a Eli Roth en un papel secundario, interpretando a un soldado del grupo "The Basterds", hubo una escena realmente brutal (la cuál no quiero revelar), y sinceramente Roth aportó ese salvajismo que solo habíamos visto en sus películas cuando se desempeñaba como director (Cabin Fever; Hostel y su respectiva secuela), aunque cabe destacar que también había tenido una pequeña aparición en "Death Proof", dirigida por el mismo Tarantino, el que por supuesto, fue encargado de producir la mencionada "Hostel"; supongo que se hicieron grandes amigos y no me extraña que formara parte del elenco en "Inglorious Basterds". Samuel L. Jackson tuvo una pequeña participación, lástima que se haya muerto tan rápido y su personaje no haya tenido mucha trascendencia en la historia... es un gran actor y si le hubieran asignado un mejor puesto se hubiera desempeñado excelentemente como siempre lo ha hecho. Mélanie Laurent también merece particular mención ya que entregó un papel tan sofisticado y creíble donde no solo apreciamos su belleza sino su enorme talento, creo que el papel de actriz (dentro de la película) le asienta perfectamente.

Quién busque violencia gratuita o un argumento simple, pues que mejor busque otra película en cartelera o vaya a la sección Gore del videoclub, porque "Inglorious Bastards" no nos proporciona ninguna de esas características... no se trata de una cinta bélica (aunque así lo parezca), ni tampoco de una cronología hacia un personaje de la Segunda Guerra Mundial como Oscar Schindler en "Schindler's List" o a los judíos como Wladyslaw Szpilman en "The Pianist"; Tarantino no busca remover conciencias ni conectar neuronas, solamente generar insano entretenimiento con una historia absurda sin grandes conceptos históricos, más que demostrar cuán grande es (o debe ser) el odio del cineasta hacia los Nazis o quizás su fé en que hasta los débiles (como los judíos en esa época), tenía un lado oscuro y violento que en algún momento sería explotado, así como lo demostró la bella y brutal Shonanna; y por supuesto, faltaba Mike Myers para completar al elenco, quién por cierto, brindó una buena, aunque poco memorable actuación.

No sé si podemos considerar a "Inglorious Basterds" como cine de altura, lo cierto es que como producto comercial está muy bien realizado y cuenta con una impecable manufactura, digna del sello Tarantino. Hacía falta que éste director nos demuestre sus dotes en el tema del Nazismo y los innumerables y terribles acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial; supongo que la apreciación o desagrado del público dependerá de la asimilación que tenga cada espectador, en lo personal la considero como un violento y triunfal regreso por parte de un legendario director que hace más de una década viene provocando a algunos y deleitando a otros... con su nueva película creo que las opiniones divididas seguirán vigentes, aunque la línea que las separa será un poco más delgada.

No hay comentarios: