La actriz de Chicas Pesadas ha sido detenida en varias ocasiones por conducir bajo la influencia del alcohol, y la justicia ha decidido pararle los pies definitivamente. Lindsay Lohan deberá acudir un vez por semana a clases de prevención contra el abuso del alcohol, y no podrá escaquearse como ha estado haciendo hasta ahora, pues es una orden judicial la que le obliga a ello. Lindsay Lohan debería estar acudiendo a clases de educación contra el alcohol, aunque a la actriz no parece que le importe demasiado eso de la asistencia a clase. Pero los rumores de que no estaba recibiendo esa formación llegaron hasta los juzgados y ahora una juez del Tribunal Superior de Beverly Hills ha decidido pararle los pies.
"Voy a ordenar que esto se haga. Tiene que ser su máxima prioridad", ha dictaminado Marsha Revel, la juez del caso. Y deja poca posibilidad a Lindsay de saltarse la orden: "Tanto si tiene un trabajo que hacer o cualquier otra cosa, tendrá que acudir una vez a la semana".
Así, la actriz de 'Herbie: A Toda Marcha' asistirá semanalmente a clases de prevención contra el abuso del alcohol, con las que se pretende que aprenda a beber con moderación y deje de conducir cuando se ha tomado alguna copa de más.
Según informa Contact Music, Lindsay tiene como fecha límite el 15 de julio de 2010 para completar seis meses de esta formación, y si no la cumple deberá verse las caras con la juez de nuevo.
Aunque estas clases tienen como propósito limitar el consumo de alcohol de Lindsay Lohan, la actriz también ha sido detenida en dos ocasiones por conducir bajo los efectos de la cocaína, delito por el que pasó 84 minutos en el calabozo.
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