Jennifer Aniston por fin tiene la mansión de sus sueños: con estilo Zen, cocina con cuarto para vinos, un gran cuarto principal y un baño con spa. La actriz, quien aparecerá en la edición de marzo de la revista Architectural Digest, dijo estar orgullosa de su casa, pues vibra con el amor con el que fue creada.
Un baño de soltera
La mansión de Aniston, ubicada en Beverly Hills, fue prácticamente reconstruida a lo largo de dos años y medio por el diseñador Stephen Shadley.
El baño, que inicialmente fue construido para una pareja, y tenía dos lavabos, fue convertido en un spa con tina de baño; su dormitorio principal cuenta con una alfombra de lana y seda; y tiene una cama de plataforma con televisor en el pie, según adelantos de la revista.
"Quiero celebrar a las personas que lo hicieron: los maestros artesanos que pusieron tanto de sí mismos en esta creación. Tendré suerte si alguna vez vuelvo a hacer algo con un equipo así y con la misma libertad", elogió la actriz.
Aniston quería que su casa tuviera un toque Zen pero que también fuera entretenida. Shadley captó desde el principio su visión y colocó un piano Sauter de madera frutal de los sesenta, en la cocina instaló un horno para pizza y una cuarto de vinos y en el comedor diseñó una mesa de nogal para 24 comensales.
Gran parte de la casa es de madera, pero Aniston pidió que no se cortara ningún árbol, en cambio se recogiera la madera a partir de árboles caídos. Para cumplir con su deseo de que fuera ecológica, también se le instalaron paneles solares en el techo.
Le llama "Ohana"
La actriz quedó tan facinada que le llamó "Ohana" a su casa, en referencia a la idea hawaina de una familia extensa. "Mi trabajo es entretener y me entretengo. La casa tiene un toque glamoroso y un tanto retro de Hollywood. Yo solo me imagino a los Rat Pack haciendo una visita, alguien tocando el piano y gente riéndose en el cuarto contiguo", dijo Aniston.
El diseñador Stephen Shadley ha colaborado con Diane Keaton en dos de sus residencias al sur de California y con Woody Allen en el interior de su apartamento en Nueva York.
La casa fue comprada en 2007 en más de $15 millones, luego que Jennifer Aniston se separara de Brad Pitt y fue diseñada en los años 60 por el arquitecto Hal Levitt. Según reportes públicos, el terreno cuenta con seis dormitorios y siete cuartos de baño en más de 9 mil metros cuadrados.
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