sábado, 4 de julio de 2009
Hasta luego Angelina Jolie, llegó Megan Fox
El director Michael Bay trae la segunda parte de Transformers, y con ella a la guapísima actriz, quien vuelve a interpretar a la sexy Mikaela. Ya se habla de la nueva Angelina Jolie.
Las damiselas en apuros ya no son lo que antes eran. Y las novias de los héroes tampoco. En cierto sentido, Megan Fox interpreta esos dos papeles en Transformers: La Venganza de los Caídos, de Michael Bay, pero antes de que la película llegue a su fin, ella tendrá muchas oportunidades de demostrar que puede manejar a los hombres, las máquinas y el ocasional edificio en llamas sin derramar una sola gota de sudor.
“Soy muy hábil para acabar con los robots. Esta es una película que da a los hombres y a las mujeres las mismas oportunidades para destruir robots. En este filme nos repartimos los combates, pues Michael Bay cree en los personajes femeninos fuertes, lo que es un alivio”, dice Fox.
Además, Fox quizá vea reflejado algo de sí misma en el personaje que personifica en Transformers que, por cierto, se llama Mikaela Banes. “Me dio gusto no tener que interpretar a la típica chica que necesita que la rescaten.
Lo bonito del filme es que los tipos no tienen tiempo de rescatarme, pues la cinta tiene dos veces los efectos especiales. Tiene el doble de acción que la primera parte de la película”.
En esta continuación, Mikaela vuelve a hacer equipo con Sam Witwicky (Shia LaBeouf), las fuerzas armadas de EE.UU. y los Autobots en otra batalla contra los malvados Decepticons, que han regresado a la Tierra para lanzar la guerra final contra la humanidad.
Aun en medio de ese infierno, empero, hay tiempo para algunos momentos humanos. “De todos modos tiene los momentos importantes, como ‘el chico conoce a la chica’ y ‘el chico se enamora de ella’. Aquí el giro es que quizá la chica tenga que salvarle la vida a él”, dice la actriz.
Con 23 años de edad y ex modelo de Rockwood, Teneessee, era prácticamente desconocida cuando se estrenó Transformers (2007). Ahora la llaman ‘la próxima Angelina Jolie’ y tiene el cuerpo para ocupar ese puesto.
Quizá por eso no sea sorpresa que también tenga una multitud de paparazis siguiéndola, comparable con la de Jolie. Fox relata que en una ocasión había unos cincuenta fotógrafos esperándola afuera de su casa en Los Ángeles para seguirla al salón de manicura.
Las cosas han llegado al grado de que sus amigos no quieren ir a ningún lado con ella. “Saben que, si salen conmigo, aparecerán en los tabloides”, explica.
Entonces, quizá sea para bien que ella prefiera pasar una noche tranquila en casa en lugar de ir a las fiestas de Hollywood. “Se puede ser sensual, inteligente y normal”, asegura Fox, como si hiciera una declaración improbable.
Si este es el grado de atención que se atrajo por la primera parte de Transformers, es difícil imaginar cómo serán las cosas, tal como ella dice: “Transformers está en una dimensión totalmente diferente. Es una simple locura sentarse a ver esta película.
Vale la pena ir al cine para ver algo de este tamaño. Nos deja sin aliento. Aunque no esté familiarizado con la historia o que le gusten solamente las películas dramáticas, en esta cinta habrá algo para todos”, agrega. “Hay también excelentes escenas de acción y robots descomunales y más amedrentadores que cualquier villano humano”.
Fox ha recorrido un largo trecho desde que Bay la eligió prácticamente de la nada para interpretar Transformers junto con LaBeouf. “Yo solo le hice una prueba. Él (Bay) nunca me había visto en nada más. Empecé como una perfecta desconocida. Aun después de haber sido seleccionada, el resto de actores no tenían idea de quién era yo, pues nunca habían visto mi trabajo”.
Lo que produjo la magia, se imagina ella, fue su química instantánea con LaBeouf. “Tuve una prueba de pantalla con Shia y fue de esas veces en que realmente hice clic con otro actor. Me senté con él y, en cosa de cinco segundos, ya tenía algo con él. No sabía si fuera algo entre nosotros, pero sí que había algo”, revela.
La actriz agrega que no le sorprendió estar en la continuación. “Francamente, yo sabía que la primera parte iba a ser un gran éxito”, dice. “Creo que se debe a la nostalgia por ese material. Muchos adultos actuales veían los Transformers cuando eran niños. También están las asombrosas escenas, que atraen prácticamente a todos”.
Fox ha sido actriz desde muy pequeña al haber empezado a estudiar teatro y danza a los 5 años, en Teneessee. Sus padres se divorciaron después y ella pasó su adolescencia en Port St. Lucie, Florida, con su madre y su padrastro.
Ellos eran estrictos, comenta la actriz, pero le permitieron estudiar arte al terminar la preparatoria.
Fue con el nombre de Megan Denise Fox como hizo su debut profesional en el video de las gemelas Olsen Holiday in the Sun (2001).
Obtuvo su primer papel importante en la serie de televisión Ocean Avenue (2002-2003) y debutó en el cine como archienemiga del personaje de Lindsay Lohan en Confessions of a Teenage Drama Queen (2004). Después fue seleccionada para interpretar a Sydney Shanowski en Hope and Faith (2004-2006).
Sus trabajos recientes y próximos son en el cine, pero Fox ha dividido su carrera entre la pantalla grande y la chica y asegura que no rechazaría un buen papel en televisión. “Preferiría no hacer TV, pues quiero concentrarme en el cine, pero nunca rechazaría un buen trabajo, ¡nunca!”, admite.
En el futuro inmediato, empero, vamos a verla en la pantalla grande en Jennifer’s Body, que se estrenará este año. Fuera de la pantalla, los tabloides se han dado gusto con la relación intermitente de Fox con Brian Austin Green, ex estrella de Beverly Hills 90210 (1990-2000).
Y en un evento reciente, cuando ella le pidió a Robert Pattinson, estrella de Twilight, que le encendiera el cigarrillo, los periódicos se volvieron locos con una supuesta relación entre ellos, la cual ambos desmintieron posteriormente.
Quizá por eso no sorprenda que Fox prefiera guardar silencio acerca de su vida personal. Después de todo, ella ha llegado a los titulares de los tabloides por algo tan intrascendente como quitarse un tatuaje.
“Tenía un tatuaje que supuestamente eran dos olas y representaba el océano, pues yo surfeo”, explica. “Pero el tipo que me lo estaba tatuando no lo hizo bien, así que decidí quitármelo. Y eso fue noticia”, agrega suspirando.
¿Eso es suficiente para que una chica lamente haber sido contratada para hacer dos continuaciones más de Transformers? ¿O eso es todo? “Me encantan esas películas”, dice Fox con firmeza. “Y nunca me escucharán decir otra cosa. Estos son los filmes que me dieron un empujón. Ayudaron a crearme una carrera”.
Lo que no quiere decir que no le gustaría olvidarse de las camisetas y ponerse un corpiño. “Me encantaría hacer una obra en la que pudiera usar todas esas ropas”, confiesa Fox. “Con ropas hasta el cuello”.
Se ríe. “Francamente, estoy bromeando. Para mí, todo es cosa del personaje”, concluye.
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