"Estoy convencidísima de que no voy a ganar". Ésta fue la previsión que Penélope Cruz hizo durante la rueda de prensa que concedió ayer, un día antes de la 82ª edición de los Oscar, que se celebra hoy. "Vengo con ilusión de vivir la experiencia otra vez y disfrutar todo lo que no pude el año pasado porque estaba tan nerviosa".
Penélope, que enfrenta su tercera candidatura al Oscar, ha sido nominada en la categoría mejor actriz de reparto por su personaje en Nine, de Rob Marshall. Pero cree que será Mo'nique quien se llevará el premio. Sí, es bastante probable. La comendiante estadounidense (que ganó el Globo de Oro), es la favorita por su excelente trabajo en Precious, en la que interpreta una madre que maltrata física y psicológicamente a sua hija de 16 años. En el apartado masculino, el favorito es Christoph Waltz, por su actuación en Malditos Bastardos.
Penélope Cruz, ganadora de un Óscar como secundaria el año pasado por su papel en Vicky Cristina Barcelona, indicó que acudirá a la ceremonia menos nerviosa que en 2009, cuando era favorita al premio. "La verdad es que igual que no me esperaba la nominación el año pasado, este año todavía menos. Me pilló durmiendo y no me lo esperaba nada. "Me sorprende de corazón. Hay un parte de ti que dice ¿de verdad está pasando esto?", comentó la actriz quien afirmó que lo más importante en su situación es rodearse de gente "honesta que te va a decir la verdad para no salir volando" y no perder así el contacto con la realidad.
La transmisión de hoy será un pelín más larga que lo habitual. En la última parte de la ceremonia, no serán presentadas cinco, sino diez producciones nominadas a la mejor película. La Academia de Hollywood restituye, así, una regla que desde los años 40 no estaba en vigor.
¿Por qué? Porque la ceremonia televisada es una de las mayores fuentes de renta de la institución. Y ha estado perdiendo audiencia en los últimos años debido a que los académicos han indicado películas que no han tenido una gran acogida popular, independiente de su mérito o no. El año pasado, por ejemplo, la no inclusión de Wall•E y El Caballero Oscuro en lista de nominadas generó un griterío tan grande por parte del público que la Academia no tuvo como no escuchar.
Aunque la lucha de hoy al galardón principal se resume a Avatar y En tierra hostil (con un total de nueve nominaciones cada una), la decisión no deja de tener sus ventajas. Las películas de James Cameron y Kathryn Bigelow, respectivamente, son tan dispares como las otras tres fuertes nominadas: Up in the Air, Educación y Malditos Bastardos. Además, producciones como Precious, Up, The Blind Side y la excelente y original District 9 jamás habrían entrado en la disputa si no fuera por esta apertura.
También hay una gran expectativa en lo que se refiere a la categoría de mejor dirección. Bigelow, ex pareja de Cameron, podría hacer historia si ganara el premio por En Tierra Hostil, ya que se convertiría en la primera mujer a obtener dicho galardón en los Oscar. La lucha es ardua. Hace un mes, la cineasta triunfó en la ceremonia de los Bafta con seis premios, incluyendo el de mejor director y película. Sin embargo, en gala de los Globos de Oro, fue James Cameron quien recibió dichos premios. Tarantino (Malditos Bastardos), Jason Reitman (Up in the Air) y Lee Daniels (Precious) son los otros candidatos.
Un muchas veces poco valorado Jeff Bridges es uno de los grandes favoritos en la categoría mejor actor por su personaje en Corazón rebelde, junto a George Clooney (Up in the Air). Bridges (que ha ganado el Globo de Oro) interpreta a un músico de country alcohólico, un papel escrito expresamente para él. Clooney, con su carisma y risa seductora, consigue que un hombre que vive de dimitir personas nos caiga simpático.
De los otros candidatos, habría que destacar la excelente interpretación de Colin Firth como un profesor homosexual que pierde a su pareja en un accidente de coche y su lucha para superar la pérdida en Un hombre soltero, del diseñador Tom Ford.
En el apartado femenino, Meryl Streep vuelve a estar nominada (¡por 17ª vez!), ahora por Julie & Julia. Podría llevar, posibilidades siempre las hay. Pero su interpretación de Julia Child, una mujer apasionada por la cocina que se convierte en presentadora de un exitoso programa de televisión, es muy histriónico y no merece la estatuilla.
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