Sandra Bullock y Meryl Streep son las favoritas para hacerse con el Oscar a la mejor actriz. A su lado, las novatas Carey Mulligan y Gabourey Sidibe parecen sin opciones y Helen Mirren, convidada de piedra.
Este año, el Oscar a la mejor actriz tendrá que decidirse entre hacerle caso a los críticos o guiñarle el ojo a la taquilla. O lo que es lo mismo, premiar a Sandra Bullock o a Meryl Streep.
La intérprete de 'Julie & Julia' es la 'niña querida' de los críticos cinematográficos. No hay papel que no sea aplaudido ni trabajo que no sea reconocido a lo largo y ancho del planeta.
A su favor juega su veteranía, pues con ésta suma 16 nominaciones a los Oscar y el hecho de que el último lo ganase hace casi dos décadas, por 'La Decisión de Sophie'. Demasiado tiempo sin reconocer a una de las mejores intérpretes del cine actual, aunque vista su productiva carrera, todo parece indicar que aún le quedan muchas más nominaciones por delante.
En contra de Meryl Streep está, sin embargo, la propia 'Julie & Julia'. Su personaje de Julia Child no ha encandilado a los críticos como cabría esperar y su registro histriónico y chillón, sobre todo tratándose de la reina del drama, sigue resultando chocante. Muchos preferirían esperar a un nuevo papel dramático para entregarle su tercer Oscar.
Frente a Streep está 'el anticristo' del cine, como les gusta a los críticos definir a la taquillera Sandra Bullock. La pizpireta actriz de 'Miss Agente Especial' o 'Speed' ha dado la campanada con 'The Blind Side', cambiando de registro, de tics y hasta de tinte del cabello.
Su personaje (real) de Leigh Anne Tuory le ha llevado a ganar el premio de la crítica, el Globo de Oro y el premio del Sindicato de Actores, lo que la sitúa en primera posición para hacerse con el premio. Todo parece ir a su favor... salvo ella misma.
Y es que la oscilante carrera de Bullock parece alternar papeles de cierto éxito o prestigio en cintas como 'Crash' o 'Infamous' con auténticos bodrios del calibre de 'Loca Obsesión', una cinta descatalogada que ha resucitado de las estanterías de la Fox para aprovechar el tirón del 'año Bullock', y que sólo ha servido para nominarla a los Razzies, los premios a lo peor del año.
Mientras la Academia se divide entre una y otra, Carey Mulligan, por 'An Education', o Gabourey Sidibe, por 'Precious', ambas novatas en esto de los Oscar, esperan su oportunidad para robarle el premio a las dos estrellas y dar la sorpresa de la noche.
Helen Mirren, finalmente, cierra la terna con su papel en 'The Last Station', aunque parece improbable que sea la ganadora de la noche. Ya se llevó hace un par de temporadas su Oscar por 'La Reina' así que sólo queda recomendarle que disfrute de la velada y haga su apuesta: ¿Steep o Bullock?
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