Mientras que se encontraba en Las Vegas trabajando en el lanzamiento de su nueva marca de productos autobronceadores, la actriz Lindsay Lohan dejó de lado por un momento sus tareas laborales, y creyó oportuno adelantar su cumpleaños y celebrarlo por todo lo alto el pasado sábado.
Para la joven, que cumplirá 23 años el próximo 2 de julio, cualquier excusa es buena si de fiesta se trata.
Lindsay explicó en el hotel Wet Republic, cuya discoteca reservó para celebrar su cumpleaños, porqué se había marchado de Los Angeles con tanta prisa: tenía en mente un detallado plan de festejo.
La fiesta fue de día, con baile, terraza e imprescindible presencia de champagne. Durante su jornada en la ciudad del vicio, donde todo está permitido, 'Lilo' tenía previsto cambiarse de ropa hasta cinco veces, y así lo hizo.
El primer modelito fue un top asimétrico mostrando tripita y unos 'mini shorts' blancos. Después, optó por un biquini color rojo pasión, que dejaba al descubierto sus curvas y su sensual pearcing en el ombligo, y que lució mientras se divertía bailando alocadamente al borde de la piscina. Más tarde se puso un traje de baño de bandas negras acompañado de un 'short' vaquero.
También la actriz quiso rendir homenaje a Michael Jackson y no dudó en ponerse una chaqueta como la del Rey del Pop. Por último, terminó con un top negro y 'shorts' a juego, ambos de lentejuelas. Si algo queda claro es que cualquiera de sus modelitos dejaba entrever sus múltiples pecas y estaba pensado para lucir piernas.
Entre los cambios de indumentaria, la guapa actriz aprovechó para comer un trocito de su tarta de cumpleaños. De hecho, en esta fiesta se ha podido comprobar que Lindsay ha cogido unos kilitos y que ya no es la chica extremadamente delgada que era hace unos meses.
La pregunta esta vez es la siguiente: ¿Dónde estaba la amada DJ de 'Lilo', Samantha Ronson? Fue la gran ausente del cumple de su novia. A pesar de ello, seguramente Lindsay tiene todo pensado y esperará a que pase una semana y que llegue el 2 de julio para festejar su cumpleaños a solas y en la intimidad con Sam.
Parece que la fiesta y los bailes endiablados que 'se marcó' hicieron que Lohan se olvidase por momentos tanto de su novia, como de las acusaciones que apuntan que debe varios miles de dólares por ciertas joyas que se llevó prestadas tras el rodaje de un anuncio que protagonizó hace tan sólo unas semanas.
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