Sandra Bullock, en la cima

Sin nada que perder y mucho por delante, la actriz apuesta por proyectos modestos que terminan rindiendo buenos frutos.

Cuenta la historia que el Ave Fénix era un ave mitológica de enorme belleza, pero con una maldición, pues cada 500 años era consumida por el fuego hasta las cenizas. Pero de éstas, se levantaba nuevamente el Fénix renovado y con más belleza. Tal y como le sucede a la actriz Sandra Bullock. Y no es que se haya “quemado” en el sentido exacto de esa palabra, pero sí tuvo un largo bache profesional donde los papeles que le ofrecían significaban un reto mínimo.

Bullock se dio a conocer en trabajos como Mientras Dormías, Máxima Velocidad y Miss Simpatía, películas que le dieron un perfil que oscilaba entre el ser heroína de acción o una mujer enamorada del príncipe azul. Pero con el tiempo llegaron, como cascada, papeles demasiado parecidos entre sí y de esta forma el estancamiento de sus capacidades histriónicas, algo que también minó las ofertas de trabajo. De repente, su nombre desapareció de las carteleras... hasta ahora.

Y es que la temporada 2009-2010 marca el renacimiento de la actriz, quien ahora tiene bien claro en qué dirección llevar su carrera. Primero con La Propuesta, una cinta romántica que le ayudó a recobrar a sus viejos fanáticos melosos, y de paso la dio a conocer ante nuevas generaciones de cinéfilos. Pero lo que vendría después sería un fenómeno que apenas puede explicar.

Triunfa desde el “lado ciego”

The Blind Side (que literalmente significa El Lado Ciego) es una cinta que combina deportes, drama social y racismo. Es la historia de un joven que supera la miseria y orfandad porque alguien creyó en él. El proyecto, de bajo presupuesto, sonaba a todo menos a lo que ya había hecho Sandra Bullock con su carrera, por lo que tomó el riesgo de realizarlo. Las expectativas de la cinta eran bajas, pero las recomendaciones de boca en boca y sobre todo las sólidas actuaciones la convirtieron en un fenómeno imparable.

Bullock confiesa que todavía no se explica cómo es que La Propuesta y The Blind Side, siendo tan distintas, lograron entrar tan fuerte en el corazón del público: “Creo que con La Propuesta puedo entender un poco del porqué triunfó. Tenía al elenco y a los ingredientes correctos, y claro, mi escena de desnudo ayudó a atraer a más espectadores (risas). Si lo hubiera sabido antes, me habría quitado la ropa de forma más frecuente (risas). La verdad es que el éxito es un poco difícil de explicar, porque he cambiado mucho mi forma de elegir en qué trabajo y en qué no. Me siento muy satisfecha de lo que he hecho hasta ahora y afortunada de tener la posibilidad de no correr detrás de los productores para poder tener un papel”.

Toma el éxito con calma

Existen dos termómetros del éxito en Hollywood. Uno lo proporciona la taquilla, que da una idea general de qué tan bien es recibido un actor a nivel comercial, y otro son los premios, que simbolizan la opinión de la crítica. No es fácil que un actor marque niveles altos en ambos lados. Existen los que tiene el gusto del espectador pero son aborrecidos por la crítica, y hay quienes son amados por los especialistas pero no logran atraer al cine a nadie.

Sandra Bullock puede presumir con orgullo que al menos este año va de la mano con ambos. Por un lado, La Propuesta y The Blind Side vendieron un alto número de entradas y recuperaron lo invertido en ellas. Por el otro, la actriz ya puede presumir el primer premio “gordo” de la temporada con el Globo de Oro como Mejor actriz Dramática por The Blind Side, un hito considerando su perfil de cómica; sin olvidar su tremendo fracaso en taquilla con "All About Steve".

Ante esta avalancha de buenas noticias, la actriz estadounidense no se marea.

Es más, promete que salvo las fiestas a donde sea invitada, no alterará sus planes a futuro: “Nada. No tengo planeada ninguna otra película. Cada proyecto implica una enorme presión y ahora quiero dedicarme a mis negocios fuera del cine. Es otro privilegio que llega con los años”. Que el éxito se consuma no le preocupa, pues ya sabe que puede volver de sus cenizas, como el fénix.