Amy Adams: el secreto de una buena estrella

Si la candente carrera de Amy Adams se pudiera reseñar como una película, ¿cuantas estrellas --entre una y cinco-- se le pudieran otorgar? Hay que tomar en cuenta un par de factores: ha logrado enorme éxito desde su nominación al Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por su papel de una ingenua mujer al borde de dar luz en el filme independiente Junebug (2005). Después llegaron cintas taquilleras como Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby (2006), el cuento de hadas Enchanted (2007), de los estudios Disney, y más recientemente Doubt (2008), con Meryl Streep y Philip Seymour Hoffman.

También hay que recordarla en un pequeño papel de "The Ex" (2007), una comedia romántica con Amanda Peet y Jason Bateman; sin olvidar a Miss Pettigrew Lives for a Day (2008) junto a Frances McDormand. Todo lo anterior prueba que Adams está en una fase de ascenso muy parecida a la que vivió Scarlett Johansson hace un par de años. No se avizora, por otra parte, el hecho de que se la encasilla o de que sufra la sobreexposición que suele ocurrir cuando alguien se torna hot en Hollywood.

Adams ha seguido los pasos de Streep, con quien colaboró una vez más en el 2009 en Julie & Julia, filme que todavía pudiera valerle otra nominación al Oscar, aunque haya sido pasada por alto para los Globos de Oro y los galardones del Screen Actors Guild. Es decir, ella sería una contrincante inesperada para la estatuilla dorada de la AMPAS --las siglas de la Academia en inglés--, pero nada es imposible en el universo de Amy Adams.

Nacida en Aviano, Italia, el 20 de agosto de 1974, e hija de un militar estadounidense, sus comienzos fueron de cuento de hadas. Tomó la decisión de ser actriz --canta y baila-- y tuvo la dicha de comenzar desde cero en cintas olvidadas y olvidables y programas televisivos de variable calidad.

No triunfó de la noche a la mañana, lo que siempre es una ventaja en Hollywood para los perseverantes porque, como la historia de la capital del oropel ha reafirmado, los que rápido llegan a la cima corren el riesgo --con rarísimas excepciones-- de caer con la misma velocidad y, de hecho, hasta de desaparecer de la gran pantalla.

Adams está lejos de convertirse en una leyenda del pasado. Es una mujer muy vigente y las cuatro o cinco películas que tiene en diversas fases de producción reafirman que ha creado un nicho exclusivo en el que existen suficientes oportunidades para desempeñar una variedad de papeles. Todo lo anterior sin perder una característica que nos recuerda a Doris Day en los años 50 y 60: consigue recrear las virtudes de Pollyanna. Curiosamente, esa cualidad angelical le sirvió para el papel de la joven monja en Doubt como un velo de seda que la ayudó a recibir su segunda nominación al Premio de la Academia.

Adams ha crecido artísticamente de una manera gradual pero consistente --trabajando en papeles menores en películas grandes como Catch Me if You Can (2002), de Steven Spielberg, con Leonardo DiCaprio y prestándose para cameos --el signo de una estrella-- en películas comerciales como la comedia Night at the Museum: Battle of the Smithsonian (2009), en el rol de Amelia Earhart, que su colega Hilary Swank encarnó con menos éxito y diversión para el espectador el año pasado.

Se ha publicado que el debut cinematográfico de Adams ocurrió en 1999 en una comedia titulada Drop Dead Gorgeous. La cinta no es gran cosa, pero colocó sus pies en zapatillas de rubí en el camino de ladrillos hacia el reino mágico y lucrativo de la comedia fílmica, el género más difícil para actores y actrices por igual. Pero como hemos señalado, Adams ha demostrado poseer una versatilidad --y un don para la comedia ligera en especial-- que, si sigue como va, no hay duda que su carrera será tan duradera como la de su colega y maestra Streep. Uno de sus filmes pequeños que no recibió mucha publicidad fue Sunshine Cleaning (2008) --con Emily Blunt--, una joya que deben considerar, ya disponible en disco digital.

Hoy llega a los cines la comedia romántica Leap Year, en la que comparte cartelera con el astro británico Matthew Goode (Brideshead Revisited, 2008). Tiene en camino el drama deportivo The Fighter, cuya fecha de estreno todavía no se ha anunciado.

Adams es una actriz de primera, cuya trayectoria indica que su destino es seguir sorprendiéndonos con sus ilimitados recursos creativos. Por lo tanto, le otorgamos cinco estrellas a su carrera por originalidad y deliciosa frescura.