Mi vida se podría resumir en una habitación, o quizás también en una sala de cine, aunque la triste verdad detrás de eso es que siempre he estado solo, contemplando a un personaje siendo interpretado por una actriz, adentrándome en la historia, sumergiendome en la trama, compenetrándome con la protagonista... de hecho, puedo dar demasiados ejemplos sobre el tema, pero probablemente ninguno sea más acertivo u apropiado que la fascinante Kristen Stewart. Sí, otro de mis obsesivos (y enfermizos) amores platónicos, de esos que llegan hasta el punto de volverme completamente loco. Lo cierto es que esta semana se la dediqué casi en su totalidad a Kristen, pues el domingo por la noche (aprovechando que me encontraba en Foz de Iguazu, Brasil) decidimos en familia ir a ver "New Moon" y la pasé extraordinariamente bien; era la segunda vez que veía la película ya que previamente me había obligado a comprar el DVD pirata porque como sabrán, el estreno mundial fue el 20 de noviembre y en mi país -excluído del Planeta Tierra, al parecer- se la programó para el 8 de enero del año entrante, o sea hoy.
Se podrán imaginar que estuve entre los primeros en la fila y obviamente ya tenía mi entrada anticipada desde hace una semana, como tan detalladamente especifiqué en otra nota. Mi hermana y yo fuimos a la primera función (sí, ambos con las camisetas de "New Moon", ella tenía la de un poster y yo la de Bella), para nuestra mala suerte, ocurrieron un par de inevitables inconvenientes que afortunadamente no arruinaron nuestra experiencia, al menos no hasta el grado de decir: Nos han estafado. Primero que nada el muchacho de la boletería nos dijo que estabamos parados frente a la sala equivocada, al parecer debíamos ir a las que estaban arriba, porque en una de esas proyectaban nuestra película. Subimos apresuradamente por la escalera mecánica y nos percatamos que había una mediana fila que comenzaba desde el pasillo hasta la sala misma. El calor era insoportable, tanto afuera como adentro, el aire acondicionado apenas se sentía y estando rodeados de personas era aún más sofocante... finalmente ingresamos a la sala, conseguimos buenos lugares; mi hermana se quedó a cuidar mi butaca y yo fui por una refresco (coca-cola), para mi terrible suerte, debía soportar otra tediosa fila llena de jovencitas chillonas que no paraban de repetir: -¡OMG, veremos a Rob Pattinson y a Taylor Lautner!. Mientras yo me decía: -¡OMG, veré a mi hermosa y adorada Kristen Stewart!.
Entré a la sala creyendo que la pesadilla había terminado, lastimosamente recién estaba comenzando, pues la luz se había cortado y debido a eso, se retrasó la función como 10 minutos (ya es mucho con semejante calor y sin aire acondicionado). Los comerciales comenzaron a pasar, luego vinieron los avances de películas y finalmente empezó "New Moon" (en inglés con subtítulos para nuestra suerte), ya nada importaba, ni siquiera los eufóricos gritos de las fanáticas Team Rob o Team Taylor... yo estaba hipnotizado con la singular belleza que proyectaba ante mi la apetitosa Bella Swan, ni siquiera recuerdo haber parpadeado, parecía una estátua inmóvil y fría, pero cálida por dentro pues mi corazón bombeaba tanta sangre mientras mis hormonas se descontrolaban en cada escena donde aparecía Bella (o sea, practiamente en todas, ya que es la protagonista), me quedaba boquiabierto por el simple hecho de verla pronunciar sus líneas, dialogar con los personajes o expresando sus más profundos sentimientos e íntimos deseos, por supuesto, todos ligados al "eterno" amor que sentía por Edward y la obstrucción sentimental que representaba Jacob.
Tal triángulo amoroso me recordó a incontables dramas románticos, pero no pude evitar realizar una tenue comparación entre "New Moon" y "Pearl Harbor", donde Kate Beckinsale estaba sumisa ante dos posibilidades: Ben Affleck o Josh Harnett. Sobra decir que el beso que recibió por parte de Edward y la relación tan cercana que mantuvo con Jacob me dolieron un poco, pero las acepte mirandolo desde un punto de vista más subjetivo, es decir, a sabiendas de que al menos eso era irreal para mi -afortunadamente-. Aunque si nos vamos por el lado de Edward, no "tanto". Cambiando un poco de perspectiva, añadiré algo quizás no tan relevante pero si muy significativo para mí: La escena donde Bella queda devastada por la supuesta "ruptura" entre ella y Edward (sí, luego de que discuten en el bosque). ¿Ya recuerdas? ¡Perfecto! Continuemos... como sabrán, después Bella se queda encerrada en su habitación durante aproximadamente tres meses (Octubre, Noviembre y Diciembre), todo el día mira hacia la ventana y por las noches sufre de pesadillas, lo que provoca que grite constantemente.
Debo decirles que esa escena despertó mi fuego interior, pues me identifiqué tan profundamente con su personaje que casi se podría decir que ese pequeño momento se inspiró en mi, así soy y así me siento -todos los días de mi miserable y solitaria vida-, sobra añadir que al ver a Bella con esa particular expresión en su rostro (que reflejaba la más intensa depresión y el más terrible destrozo emocional) tuve una discreta erección que se prolongó a lo largo de unos minutos, fue extraño, y ni siquiera fue una escena erótica o sexual, sino simplemente triste... vaya, debo estar más enfermo de lo que creí.
En fin, cuando llegó el abrupto final y la intriga quedó latente (bueno, al menos para quienes todavía no leyeron "Eclipse") quedé aún más fascinado de lo que antes había llegado. Era la tercera vez que veía la película y aún tenía ganas de seguir apreciando la insuperable belleza y el desbordante talento de Kristen... de hecho, mañana tengo planeado verla dos veces más -obviamente con mi camiseta de Bella Swan-. Pero esperen, no crean que con "New Moon" terminó todo, pues comenterán un grave error... esta semana -a parte de otras películas- tuve el privilegio de ver "Adventureland", un melodrama que mezclaba comedia y romance al más puro estilo de los ochentas, con nostálgicas canciones de la época, perfecta fotografía y lograda ambientación; el filme estuvo dirigido por Greg Mottola ("Superbad"), y protagonizado por Jesse Eisenberg, Kristen Stewart y Ryan Reynolds -entre otros-, me divertí bastante con esta película, hasta el punto en que decidí verla tres veces. Debido a eso la agregué a mi lista de -Películas que deseo en mi colección- y la posicioné en el primer puesto, así que ni bien la vea en alguna tienda del centro comercial inmediatamente compraré el DVD.
Ah, casi lo olvido... anoche me preparé para el estreno de "New Moon" de la manera más tradicional posible, volví a ver "Twilight" gracias a que un amigo me había prestado el DVD hace tiempo y aprovechando que aún la tenía en mi habitación, tomé la sabia decisión de volver a visionarla. Seguí quedando satisfecho con la película (y también con su atractiva protagonista), aunque si me piden que elija entre la original y la secuela, me quedaré en silencio ya que no sabré que responder... ni siquiera me tomaré la molestia de dar explicaciones pues no las creo necesarias, basta con decir que disfruté enormemente de ambas películas y a pesar de sus ligeras fallas narrativas y pequeños problemas con el guión, las dos adaptaciones me parecen muy buenas y sin llegar a ser obras maestras pueden entregar dos horas de romance sin perder el encanto de sus logrados efectos especiales. En resúmen, "New Moon" presenta un mejorado estilo visual, más emoción en la historia y más entretenimiento en el ágil y dinámico desarrollo de la trama (de la que carecía en gran medida "Twilight" pues debía presentarnos a los personajes y mostrarnos el comienzo de la relación entre los protagonistas).
Para concluir con esta -ya muy extensa- nota, diré que actualmente me encuentro perdidamente enamorado (o más bien enfermizamente obsesionado) con Kristen Stewart... probablemente sea por la "fiebre" que acarrea el fenómeno "Twilight", y de ser así, creo que se me pasará en unas semanas; aunque si es por motivos un poco más -profundos- creo que estoy condenado a la tristeza, a la depresión y al interminable sufrimiento emocional, lloraré cada noche y gritaré tal cual Bella lo ha hecho por Edward, aunque yo no lo haré en nombré de ningún Cullen, sino de una Swan; y esa por supuesto es Bella. Me uniré a las miles de fanáticas que esperan ansiosas por el DVD (que será lanzado en febrero), esperemos que no solo en USA sino también en todo el mundo... y claro, también en mi país.
P.D. "La noche en que sueñe con Bella, den por hecho que será el momento más mágico de mi vida... un sueño del que desearé no desperar jamás".
Volviendo a la realidad, aquí una entrevista que le hicieron a Kristen antes del estreno de "New Moon", cortesía del bastardo Chuck the Movie Guy (¿Quién soporta a este tipo?)
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