Llega la clásica nostalgia de cada año, exactamente en la misma época y en las últimas dos semanas antes de finalizar enero. Cuando éste estado -más mental que emocional- se presenta, generalmente tiendo a volver al pasado y recordar todo lo que logré hacer y también lo que no pude lograr. Afortunadamente las vacaciones comenzaron a finales de noviembre, días antes de mi cumpleaños y se podría decir que las primeras semanas estuvieron bastante bien... cuando dejé atrás mis 16 años para empezar una nueva transición a los 17, planeé el momento de la mejor manera posible, viendo "Mulholland Dr." (mi película favorita) minutos antes de la medianoche, con el fin de que sea la última -y al mismo tiempo- la primera película que ví antes y después de cumplir 17 años.
Otro aspecto que pude lograr ese mismo día fue ver por tercera vez "Donnie Darko" (otra de mis películas favoritas), para finalmente ir al cine -antes que anochezca- a ver por segunda vez "Jennifer's Body", que por cierto me gustó bastante, principalmente por tener a Megan Fox de protagonista y que al mismo tiempo esté Amanda Seyfried destacando una faceta suya que todos desconocíamos (y que al parecer no terminamos de conocer, pues se viene el estreno de "Chloe", donde compartirá escenas lésbicas junto a Julianne Moore).
Como sea, al salir del cine mi familia me estaba esperando para que vayamos a cenar pizza (la combinación perfecta ya que es mi comida favorita), después -para mejorar las cosas- teníamos de postre una deliciosa torta de chocolate y por si eso no fuera suficiente, me regalaron mucho más dinero del que me esperaba, con el cuál compré dos DVD's originales en la víspera de Navidad: "Enchanted" y "King Kong". Por fín tuve a dos de mis adoradas actrices en uno de los personajes que más me gustan de ambas: Amy Adams (la hermosa, dulce y tierna princesa Giselle) y Naomi Watts (la bella e intrépida Ann Darrow). Personalmente creo que tuve el mejor cumpleaños en mucho tiempo, aunque no podría decir lo mismo con respecto a Noche Buena (la pasé viendo "Serendipity", lo que me produjo más nostalgia) y Año Nuevo (absolutamente nada, un día perdido), ambos me parecieron terriblemente aburridos y eso no fue lo peor... estuve profundamente deprimido por motivos que prefiero no especificar, pero que sí me lastimaron mucho emocionalmente.
Agradezco infinitamente que mis padres no me han obligado a practicar más de un deporte (natación), que por cierto me gusta bastante pues ayuda a relajarme y sobre todo a despejarme la mente. Por supuesto seguí con mi trayectoria hacia Hannah Montana, intenté ver un episodio por día (excepto los lunes que debo ver obligatoriamente tres). Recuerdo que a comienzos de diciembre procuraba ver como mínimo dos películas diariamente (en ocaciones tres) y casi siempre repetidas -de mi colección de DVD's-. De vez en cuando utilizaba Internet como herramienta para descargarlas o iba al videoclub para alquilar alguna que llame mi atención (aunque no creo haber ido más de dos veces). En diciembre también me pasaba escribiendo críticas acerca de la película que visionaba pero centrándome en el papel que desempeñaba su actriz protagónica -o secundaria- en dicho personaje.
En mis ratos libres me pasaba leyendo críticas, opiniones, comentarios, análisis, teorías o aclaraciones acerca de los múltiples simbolismos y abundantes metáforas que contiene "Mulholland Dr.", y por supuesto, sobre un par de películas más... especialmente las que fueron dirigidas por David Lynch. Durante las festividades aproveché para ver un par de DVD's que tenía reservado para las últimas semanas del año y también escribí algunos pensamientos acerca de la manera en que viví el 2009 y las metas cinéfilas que pude lograr. Me gustaría agregar que "Adventureland" fue una de las películas que marcó mi verano, pues no solo aprecié a Kristen Stewart en un papel que resaltó a la perfección su faceta juvenil (no así en "Twilight"), lo cuál generó nostalgia, pero también trajo consigo un gran regalo: una historia sencillamente genial y una protagonista más que bella.
Los primeros días de enero fuimos de paseo a Encarnación, con el fin de cruzar a la ciudad vecina Posadas (Argentina), no me gustó demasiado el viaje -cosa que no es de extrañar- pero se podría decir que la pasé particularmente bien en la habitación que me asignaron para mi solo, y donde pude disfrutar de Kate Winslet y Cameron Diaz en "The Holiday", para luego deleitarme con Rachel McAdams e Isla Fisher en "Wedding Crashers". A la semana siguiente habíamos vuelto a viajar, esa vez por más tiempo y a una ciudad muy distinta a la anterior... fuimos a Foz de Yguazú (Brasil) y nos hospedamos en un bonito hotel de la zona, allí se podría decir que pasé mejores momentos, especialmente por haber ido al cine dos veces, primero para ver "New Moon" (ah, mi preciada Kristen Stewart) -aunque no lo disfruté tanto ya que al lado mío estaban mis padres- pues como mi hermana también quería verla, tuvieron que acompañarnos.
La siguiente noche en que volví a ir, la pasé mucho mejor (bueno, al menos hasta salir de la sala y retornar a la tediosa realidad), pues vi "Paranormal Activity", una fascinante película de terror, que más adelante escribiré su respectiva crítica. Durante la última noche en que estuvimos en el hotel, se me ocurrió la idea de imprimir el rostro de Kristen Stewart sobre una playera, mi deseo se cumplió días después de haber vuelto a nuestro respectivo hogar; está demás decirles que la usé en casi todas las funciones que elegí para volver a ver "New Moon".
Definitivamente fueron unas vacaciones que se disfrutaron (pese a todo), y que por cierto, aún no han acabado... seguiré aprovechando estas últimas semanas y haré mi mejor esfuerzo para finalizar los días de la mejor manera posible. Obviamente omití más de una actividad realizada durante estos meses, la razón es que no las encontré verdaderamente importantes o destacables, y prefiero dejarlas en el olvido (especialmente los malos momentos). Por mi parte es todo, espero que hayas encontrado interesante mi "aburrida" vida y sepas nuevamente que no soy un mal chico, simplemente alguien incomprendido... hasta la próximo verano.
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