Lindsay Lohan se tomó muy en serio la clásica frase "año nuevo, vida nueva". Es que la actriz, en éste 2010, quiere dejar atrás los malos hábitos y las malas influencias.
Más allá de sus propósitos, Lindsay participó de una fiesta de fin de año a bordo del impresionante yate de Roman Abramovich. Además de la rubia, famosos de la talla de Miranda Kerr o Jon Bon Jovi dieron el presente.
La actriz y cantante publicó en Twitter que "2010 es para seguir hacia adelante y no hacia atrás. Dejar atrás todo lo malo (gente, hábitos y energía negativa), es la hora de hacer bien las cosas".
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