Al igual que muchas jovencitas de su edad. Emma Roberts soñó con llegar a Hollywood, protagonizar películas, convertirse en un ícono de la moda, tener admiradores en todo el mundo, en fin, ser toda una estrella del celuloide. La diferencia de esta adolescente es que antes de llegar a la pubertad pudo dar los primeros pasos en lo que tanto anheló.
Ser sobrina de la actriz Julia Roberts, sin dudas fue de gran ayuda para poder lograrlo.
De la famosa hermana de su padre, heredó la pasión por la actuación y la llamativa sonrisa que caracteriza a la ganadora del Oscar.
Su parentezco crea grandes expectativas y presiones, no obstante, sus primeros trabajos la convierten en una de las actrices jóvenes más prometedoras de su generación.
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