sábado, 28 de noviembre de 2009

Rachel McAdams: Clare Abshire (The Time Traveler's Wife)


Ciencia-Ficción. Romance. Drama / SINOPSIS: Clare (Rachel McAdams) ha estado enamorada de Henry (Eric Bana) durante toda su vida. Ella cree que ellos están destinados a estar juntos, si bien no sabe cuándo serán separados: Henry viaja en el tiempo, lamentablemente sufre de una anomalía genética que lo obliga a vivir en una línea de tiempo cambiante, salteándose hacia delante y hacia atrás varios años, sin tener control alguno sobre ello. A pesar del hecho de que los viajes en el tiempo de Henry separan a los amantes sin previo aviso y que nunca saben cuándo se reunirán nuevamente, Clare desesperadamente intenta construir una vida con su verdadero amor.

Crítica de la película y de la actriz:

El romance en el cine es una de las estretegias más utilizadas por los directores a la hora de aportar emoción y sentimiento a su historia; por si no lo han notado, todas las peliculas tienen alguna pizca de romance entre sus protagonistas, las hay en diversas categorías: comedia, drama, terror, acción, ciencia ficción e incluso animación. Ningún género se salva de ser abducido por el amor que intenta proyectar un director a su audiencia... no importa el salvajismo del argumento o la brutalidad de la trama, toda película contiene aunque sea un ápice de romance como soporte narrativo y conductor emocional. La fantasía se puede combinar perfectamente con dicho género, y si el director tiene la suficiente visión (o simple respeto al adaptar una novela), podrá capturar al público, introducirlos en la historia y lograr una conexión entre ellos y los personajes; que realmente sientan sus emociones y experimenten cada escena como si fuera en la vida misma. "The Time Traveler's Wife" es el ejemplo perfecto, se trata de una hermosa e ingeniosa película que juega con el tiempo y nos entrega unos personajes cálidos, carismáticos y sobre todo, creíbles.

Basandose en la novela de Audrey Niffenegger, el director Robert Schwentke filma con un estilo único y excepcional, fascinantes escenas cargadas de emotividad, calidez humana, auténtico sentimiento y un guión que no pierde el hilo ni descuida su narrativa. "The Time Traveler's Wife" utiliza muy bien sus 107 minutos y nos entrega una de las historias más memorables y hermosas de los últimos tiempos. Para ello, hace uso del enorme potencial y desbordante talento de sus dos estrellas protagónicas, donde Eric Bana carga practicamente con toda la trama, ya que el director se centra en su extraño caso (viajar en el tiempo) y le saca el máximo provecho mientras destaca su magnífico estilo visual y otorga al mencionado actor los mejores momentos. Eso no desacredita a la bella Rachel McAdams, quién nuevamente me ha sorprendido... su papel como Clare Abshire es uno de los mejores que ha interpretado (si tenemos en cuenta su extensa filmografía), recuerdo que antes de esta película, la había visto en "State of Play" y antes de esa, en "The Lucky Ones", pero a parte de las mencionadas, últimamente ya no teníamos el privilegio de apreciar las extraordinarias interpretaciones de Rachel como actriz protagónica... me encantó su personaje, la sentí viva y totalmente compenetrada, se nota su esfuerzo por entregar actuaciones convincentes y de lucir agradable a toda la audiencia; es tan dulce, simpática, hermosa y talentosa que es inevitable no encariñarnos con ella, en pocas palabras es simplemente perfecta.

Volviendo a la película, "The Time Traveler's Wife" cuenta con una impecable cinematografía, maravillosa fotografía, espléndida musicalización y elegantes planos que se aprecian con el excelente manejo de cámara y la manera tan genial como el director juega con el tiempo y no pierde de vista la técnica visual en la separación de años, épocas e incluso en su ambientación. Pero más allá de sus logros técnicos y precisión narrativa, "The Time Traveler's Wife" resulta magistralmente emotiva gracias a las perfectas actuaciones de Eric Bana y Rachel McAdams; sí, es probable que la convencionalidad se encuentre presente (sobre todo en el final) que se sintió como una salida fácil (no sé si de parte del director o la misma Audrey Niffenegger), para bien o para mal, su descartable falla final no afecta la opinión que podamos tener sobre ella; hay que admitir que hubo un buen desarrollo en la historia, un ritmo marcado en la trama, una buena sincronización entre el pasado, el presente y el futuro, y sobre todo, los ingeniosos giros y las pequeñas pistas que se nos revelan en algunas escenas... todos los aspectos estuvieron muy bien orquestados y por ello debo decir que la experiencia resulta gratificante y bastante satisfactoria... quizás no haya sido perfecta o demasiado creíble, pero tras su fantástico relato se oculta auténtico sentimiento, y eso es lo que cuenta.

Vuelvo a recalcar, Rachel McAdams me dejó asombrado, hace mucho que la quería volver a ver en pantalla grande y este fin de semana por fin lo pude volver a hacer... me encanta apreciar los personajes que tan maravillosamente interpreta esta actriz; amo sus ojos, su cabello, su sonrisa y su cálido tono de voz, pero más aún admiro la destreza con la que desarrolla y evoluciona a su personaje, eso es lo que verdaderamente valoro en cada actriz, que se adentre en su papel y se olvide que está actuando, que viva sus líneas, que sienta sus diálogos, que se compenetre con el espectador y exponga credibilidad, carisma, belleza y elegancia en todo momento. Eso hace a una buena actriz, no la vulgaridad de exhibir su cuerpo en las escenas sexuales o de ser simplemente la chica tonta con perfectas curvas y cero cerebro. A parte de destacar los atributos de Rachel, me gustaría añadir que tuvo muy buena química con Eric Bana y se noto autenticidad en su relación... afortunadamente no hubieron emociones arficiales ni tampoco hubo alguna escena forzada. El director evitó caer en los típicos errores de filmar una película tediosa, aburrida y predecible; y sí, tal vez para algunos críticos o conocedores supremos del séptimo arte "The Time Traveler's Wife" contenga un poco de dichas fallas, pero eso no la hace una mala película, sino una experiencia aún más recomendable ya que al final se valora más el esfuerzo que la artificial perfección. Está demás aclarar que en el caso de Rachel McAdams la perfección es totalmente natural, y real.

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