Incursionó en la actuación desde pequeña, pero lejos de perderse en los vicios o los escándalos como otras jóvenes, Scarlett se ha dedicado en cuerpo y alma a su carrera.
No es la más guapa ni la más delgada, ni tampoco es la más alta, pero sí es una de las mujeres más atractivas del panorama cinematográfico y una de las más completas profesionalmente hablando: interpreta en el cine y en el teatro, canta, diseña, desfila y todo ello cuando está a punto de cumplir 25 años.
A todas sus cualidades se suma el ser la musa de Woddy Allen, que la considera una actriz “bella, experimentada y con talento”, sin embargo, no la han convertido en “diva”.
Por el contrario, Scarlett Johansson, una de las más deseadas de Hollywood, es una mujer sencilla, a la que le gusta llevar una vida normal.
Estadounidense de ascendencia europea, nació el 22 de noviembre de 1984 en Manhattan (Nueva York, E.U.). Con padres de origen polaco, tiene cuatro hermanos, una chica y tres chicos, uno de ellos, Hunter, es su gemelo.
Antes de cumplir los 10 años ya iba dando vueltas por los platós para ver si conseguía algún papel. Sus inicios frente a las cámaras fueron tempranos, pero a diferencia de otros “niños prodigio” que se fueron malogrando, la carrera de Scarlett siempre ha sido ascendente, desde que comenzó sus estudios para convertirse en actriz, primero en la Professional’s Children School y después en el Lee Strasberg Theatre Institute.
Con sólo ocho años debutó sobre el escenario con la obra “Sophistry”, gracias a la cual ejecutivos de Hollywood se fijaron en sus dotes interpretativas y la descubrieron para el cine.
En la gran pantalla se estrenó con la película de Rob Reiner “North” (“Un Muchacho Llamado Norte”, 1994) , pero su primer filme como protagonista fue “Manny & Lo” (1996), una “road movie” dirigida por Lisa Krueger y que interpretó junto a Aleksa Palladito.
Después de algunos años y otras pequeñas interpretaciones, llegó la cinta independiente de Sofía Coppola “Lost in Translation” (“Perdidos en Tokio”), en el 2003, con la que se convirtió en artista revelación del año y le valió el Premio Bafta del cine británico a la mejor actriz.
Un talento sorprendente
Después se transformó en “Girl With a Pearl Earring” (“La Joven de la Perla”) y trabajó en “The Island” (“La Isla”, 2005), para convertirse en la musa de Woody Allen siendo apenas una adolescente en “Match Point” (2005), a la que siguió “The Black Dahlia” (“La Dalia Negra”, 2006); “Scoop” (2006), de nuevo con Woody Allen; y “The Prestige” (“El Truco Final: El Prestigio”, 2006).
Su última película bajo las ordenes de Woody Allen ha sido “Vicky Christina Barcelona”, junto a Penélope Cruz, quien consiguió el Óscar por su interpretación en esta cinta, que obtuvo el Globo de Oro a la mejor comedia.
Aunque le gusta variar y desarrollar diferentes iniciativas, lo suyo es el cine y no se imagina la vida sin él, mientras que de su faceta como cantante reconoce que no tiene mucho futuro, pero que le gusta.
Entre sus proyectos destaca su debut sobre los escenarios de Broadway el próximo mes de enero junto al actor Liev Schreiber en una nueva versión de la obra “Panorama Desde el Puente”, del dramaturgo Arthur Miller. El preestreno de la obra de Miller, en la que Johansson interpretará a Catherine, una joven de 17 años, será en diciembre en el Teatro Cort de Nueva York.
A su labor desarrollada en diferentes campos artísticos se une su compromiso social y político. Participó en manifestaciones y anuncios contra la reelección de George W. Bush como presidente y, posteriormente, en apoyo del actual inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama.
Scarlett Johansson huye del acoso de los paparazzi y preserva su vida privada, que comparte con el actor canadiense Ryan Reynolds (“La Propuesta”, 2009), con el que se casó en septiembre del pasado año en Canadá en una discreta boda.
Cosechando triunfos
Con sólo ocho años debutó sobre el escenario con la obra “Sophistry”, gracias a la cual ejecutivos de Hollywood se fijaron en sus dotes interpretativas.
Antes de cumplirlos diez años ya daba vueltas por los platós en busca de un papel.
”Lost in Translation”, de Sofía Coppola, la convirtió en artista revelación del año 2003 y le valió el Premio Bafta del cine británico a la mejor actriz.
Entre sus proyectos destaca su debut sobre los escenarios de Broadway el próximo mes de enero junto al actor Liev Schreiber en una nueva versión de la obra “Panorama Desde el Puente”, del dramaturgo Arthur Miller.
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