Miley Cyrus sorprendió el pasado sábado con un mini concierto improvisado en un bar de Louisville (Estados Unidos) en el que se celebraba una fiesta de Halloween.
Si hace unas semanas la intérprete de Hannah Montana fue votada por todo el país como la peor influencia para sus seguidores, este gesto podría reflotar su reputación entre el público más adulto que disfrutó de su música o terminar de hundir su imagen de cara al público infantil al no haber avisado a sus admiradores de la actuación.
La jovencísima actriz y cantante, después de dar un concierto en el Freedom Hall de Kentucky el sábado por la noche, acudió a una fiesta de disfraces en el Phoenix Hill Tavern en Louisville donde sorprendió cantando un tema para los asistentes.
Miley Cyrus, a lo Pocahontas, revolucionó a los allí congregados cuando cantó la mítica 'I love Rock n' Roll' de Joan Jett, acompañada por los gritos de los asistentes a la fiesta de Halloween que se celebraba en el bar.
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