Miley Cyrus tiene un problema: desmarcarse de su yo de ficción (Hannah Montana) y de su propia imagen. Para ello, ha mostrado al mundo su lado más humano en La Vida por Delante (Ediciones B), libro que salió a la venta el miércoles y en el que destapa intimidades y secretos. Uno de los aspectos que más sorprende de la autobiografía es su fuerte carga religiosa.
La estrella de Disney se describe a sí misma como una persona de fuertes convicciones cristianas. De hecho, el texto está plagado de citas a la Biblia. Además, asegura que una de las cosas que más le entristecen es la gente que no conoce a Jesús. Estas creencias vienen de familia.
«Cuando el novio de mi hermana Brandi viene a visitarla a casa, cada noche, a las 11, se van cada uno a su habitación por separado. No es algo que le hayan dicho mis padres. Lo hace porque se respeta muchísimo a sí misma», explica. Llama, por tanto, la atención que en una encuesta se la considere la celebridad con peor influencia de 2009 por delante de Britney Spears y el rapero Kanye West.
También se muestra como una adolescente que ama a su familia (especialmente a su difunto abuelo), a quien le cautiva su granja y sus caballos. Cuenta que sufrió bulling en la escuela y que juega al Guitar Hero. «Soy una chica normal a la que le encanta Marilyn Monroe, no le gusta mucho la verdura y siempre ha tenido ideas curiosas. No la chica virtuosa y brillante de las fotos en papel couché de las revistas», asegura.
CONCIERTO A LOS DOS AÑOS // Otra de sus grandes pasiones es la música. La protagonista de Hannah Montana es seguidora de grupos como Coldplay, Johnny Cash, Tegan and Sara o Elvis Presley. De este último guarda un bonito recuerdo. Con sólo dos años, su padre le llevó a un concierto tributo al rey del rock. Ahí, Tony Bennett le dijo a Billy Ray Cyrus: «tienes una niñita muy especial». Con 11 años, el guitarrista de Lynyrd Skynyrd le enseñó a tocar los acordes de Sweet Home Alabama.
Miley rememora su paso por la 50ª gala de los Grammy. «Presenté un premio junto a Cyndi Lauper. Estuvimos charlando sobre los Rolling Stones y música en general. Tenemos gustos similares», recuerda.
Dieciséis años la verdad es que no son nada para escribir una biografía, pero Miley Cyrus asegura haber vivido mucho. La chiquilla insiste en que lo único que quiere hacer es un repaso de la primera etapa de su vida. De hecho, no sin cierta ironía, termina el libro con una lista de las cosas que querría hacer antes de morir. Sólo hay 50.
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